viernes, 6 de noviembre de 2009

Están que [adoc]trinan




No sé si es ya correcto seguir diciendo 'Gobierno Vasco', desde que el de Patxi López tira a dar en la mismísima diana de la vasquidad. La Consejera de Educación Isabel Celaá ha declarado su intención de acabar con el «adoctrinamiento nacionalista».

Ayer veíamos cómo el nacionalismo vasco en bloque rechazaba la imputación y se la devolvía airadamente: No, señora, eso una provocación y una excusa para imponer su «adoctrinamiento español». Hoy leemos que «el PNV convertirá el euskera y la educación en dos de los ejes de su labor opositora». Más destemplados, «Los sindicatos nacionalistas plantan a Celaá por su gestión "autoritaria"».

No entremos a esos trapos, que es pérdida de tiempo y humor. Por mi parte, aprovecho la ocasión para mi deporte favorito, el significado y sustancia de las palabras.

¿Qué es adoctrinar? Según la Real Academia Española, «instruir a alguien en el conocimiento o enseñanzas de una doctrina, inculcarle determinadas ideas o creencias.»

Ese verbo fue reconocido por la Academia desde 1780. Antes se decía doctrinar, que hoy se usa menos: «enseñar o disciplinar a alguno que se pretende instruir». Tampoco es muy usado el moderno indoctrinar, seguramente prestado del inglés indoctrinate. Todo viene a ser lo mismo, y se refiere a doctrina.

El sustantivo doctrina (del latín doctrina) tiene varias acepciones, las más corrientes estas tres:

1. f. Enseñanza que se da para instrucción de alguien.
2. Ciencia o sabiduría.
3. Conjunto de ideas u opiniones religiosas, filosóficas, políticas, etc., sustentadas por una persona o grupo. Doctrina cristiana, tomista, socialista.

En la disputa que nos ocupa, nos quedamos con la tercera, enriqueciendo los ejemplos del Diccionario con los dos de palpitante actualidad: doctrina nacionalista(vasca, española) y doctrina españolista.

Cualquiera ve que esas definiciones no tienen carga peyorativa. Adoctrinar, como enseñar, no es en sí bueno ni malo, verdadero ni falso. Decir que se adoctrina a los escolares no es ningún reproche, es sólo pura tautología. La edad escolar es, por definición, la etapa de la vida más adecuada para la instrucción y adoctrinamiento. ¿Puede eso ser malo? Depende del contenido o doctrina, así como de las circunstancias de personas, tiempos y modos de adoctrinar.

Y aquí es donde se empieza a percibir un tufo abusivo, y hasta un pestazo, cuando el adoctrinador importuno invade la intimidad, explota la buena fe, recurre a la extorsión etc., sobre todo si lo hace desde posiciones de ventaja o adoctrina a menores. Creo que por ahí van los tiros en esta querella del adoctrinamiento.

Llevo en este mundo –sin mérito por mi parte– bastantes más años que la gran mayoría de disputantes en activo. Quiere decir que, también sin merecerlo (tampoco buscarlo) he sido adoctrinado en ideas y opiniones de lo más variopinto, desde mi primera escolaridad republicana laica y catequesis católica, pasando por la República de Euzkadi y las etapas de una dictadura larga y cambiante. La nueva democracia me alcanzó en edad bien madura, pero en edad de escuchar y seguir siendo adoctrinado, ahora sobre todo por los políticos, todos ellos adoctrinadores profesionales. Y aunque todavía me queda mucho por aprender, tengo bien claro lo que es un adoctrinador, es más lo huelo a doscientas leguas.

Deseoso de ver hasta qué punto ha podido excederse la Consejera en su expresión, no puedo evitar entrar en el otro objeto de reproche a su proyecto de reforma educativa: el euskera. Porque el adoctrinamiento real o supuesto, en la etapa escolar, se ha hecho mayormente en lengua vasca.

Cualquier progenitor o abuelo que haya ojeado los textos escolares de hoy ha podido notar cómo adelantan las ciencias, pero sobre todo qué disfraces extraños adoptan entre nosotros para el público infantil. Hojeando una vez un libro de mi nieto, me quedé perplejo ante un río llamado allí Ebro, aunque más parecía Guadiana, según se comportaba a su paso por las autonomías, aflorando en Euskadi, Navarra, Cataluña, pero sin nacimiento ni tramos intermedios. Más que cosa de indocumentados, parecía de beodos o sonados. Luego vi de qué se trataba: adoctrinamiento.

Y así en otras materias. En un libro de lengua castellana casi todas las lecturas o textos para análisis eran traducciones. Traducciones del inglés, y hasta del catalán. Por lo visto, carecemos de clásicos. Todo era tan absurdo, que hasta pensé si sería una pedagogía nueva, en la línea mayéutica socrática, como en el juego de descubrir errores. ¡Qué va! Adoctrinadores en el peor sentido, y encima sonados.

Apreciación o aprensión mía, ahí lo dejo para remitirme a fuentes más enteradas. Por ejemplo, este Informe sobre Libros de Texto de Educación Primaria en el País Vasco. 'El adoctrinamiento nacionalista entre los 8 y los 12 años' (septiembre 2006).

– ¡Alto ahí! Ese documento emana de la Secretaría de Educación del PP…

– Bien, ¿y qué? Del Partido Popular del País Vasco. Gente de aquí, no un «enemigo secular del Pueblo Vasco», que diría Tasio Erkizia. En todo caso, lo que nos importa son los datos, sin los comentarios o juicios de valor. Además, se comparan textos escolares de distintas editoriales, aprobados todos por la Consejería.

Recomiendo el documento porque lo veo objetivo. He aquí algunos hechos:

«El mapa de Euskal Herria es convertido en mapa político, en mapa del paleolítico y en mapa del tiempo atmosférico…»

«Mapas de la península ibérica (no de España) –físico, de ríos, de climas, densidad poblacional...– en los que únicamente se establecen las fronteras de Portugal, Francia y Euskal Herria (sin decir siquiera qué diferencia a Euskal Herria de Portugal)…»

«Mapas políticos de la península ibérica en los que aparecen las comunidades autónomas españolas y Portugal pero en ellos se evita escribir la palabra España que continúa proscrita…»

«Finalmente, aparecen dos mapas políticos de Europa en los que, por vez primera, se cita España. Esto ha de tener un efecto extraño en alumnos que llevan cuatro años estudiando Euskal Herria en exclusiva. Por ello el editor se permite corregir el mapa de la Europa Política con la presentación de un mapa étnico en el que Europa y España quedan divididas en distintas etnias.»

El área de Historia no sale mejor parada. Sí; esa Historia que la Consejera quiere convertir en Historia de España. Resumiendo, para no cansar: «Se trata de plasmar la existencia –ininterrumpida- de Euskal Herria a lo largo de la Historia. En unas ocasiones solo existían –en Francia y la península– francos, euskaldunes y visigodos. En otras, al parecer, tan sólo árabes, euskaldunes y francos.»

Las aberraciones históricas y geográficas se complementan con otras lingüísticas, siempre en la misma corriente de exclusivismo identitario:

«Señales de tráfico exclusivamente en euskera, sin traducción al castellano, como exigiría una voluntad real de implantar el bilingüismo.»

«La balconada de un ayuntamiento presidida por la ikurriña, en ausencia de la bandera nacional, y por lo tanto incumpliendo la Constitución y las leyes en materia de símbolos nacionales».

En suma, hay textos con visto bueno oficial que, unos más, otros menos, según la clientela, adoctrinan a los escolares en clave nacionalista vasca. Algunos lo hacen con descaro sectario, concretamente los de las editoriales Erein y Elkarlanean. También, aunque «en menor grado», Edelvives. ¡Edelvives! Me lo profetizan hace 50 años, o unos pocos más, cuando la editorial de los Maristas se llamaba F.T.D., y no me lo creo.

Una guinda para la tarta:


«Cartel de bienvenida al pueblo de Usurbil, instalado por el propio ayuntamiento, con intenciones y resultado amenazante: "Cuidado, aquí somos euskaldunes". Resulta tan sorprendente la presencia de semejante cartel en un libro escolar, que lo hemos llevado a la portada de este informe.»

Yo también lo traigo aquí. Es impropio para libros escolares autorizados por un Gobierno. Pero es que, además, el informe del PP Vasco se queda corto con el cartelito. Olvida la doble admiración del Kontuz!!, y suaviza una expresión algo fuerte, por no decir desagradable. No dice simplemente hemen euskaldunak gara (aquí somos euskaldunes), sino euskaldunak gaituk, interpelando de tú (masculino), algo así como «Aquí nos tienes tú, tío, vascohablantes». Lo que con un hemen no bien definido y, sobre todo, con ese kontuz!! armado con dos estacas surte efecto inquietante. Forastero, ya sabes cuál es la lengua que aquí se gasta. ¿Dónde? ¿en Usurbil, en el País Vasco...? Aquí.

La que se gasta, o la que se debe gastar. Ayer un lector nos dejaba aquí mismo un comentario muy interesante sobre ciertos usos de policía interna en centros de enseñanza guipuzcoanos, donde los hábitos lingüísticos individuales son objeto de seguimiento especial. Un seguimiento digno de comisariado político, y no menos digno de juzgado de guardia. Algo similar se da en ayuntamientos, pero quédese para otra ocasión. Baste por hoy haber argumentado que lo del adoctrinamiento nacionalista escolar no son figuraciones.


6 comentarios:

  1. Panadoctrinador Nacionalista Vasco.

    ResponderEliminar
  2. Es de dominio público: Ulibarri programa www.ulibarri.info
    HNP (Hizkuntza Normalkuntzarako Programa)
    NOLEGA (Normalizazio Legearen Garapena) Euska Jaurlaritzako Hezkuntza, Unibertsitate eta Ikerketa Saileko Euskara Zerbitzua

    ResponderEliminar
  3. Anónimo dijo... Es de dominio público.

    Desde luego que sí. El programa ULIBARRI está en la red y es de dominio público... pero menos. Parte esencial de la información no se da en español. O no acierto a encontrarla.

    Toda información oficial debe publicarse íntegra y conjuntamente en ambas lenguas oficiales. Sin embargo, a veces funciona el 'HEMEN EUSKALDUNAK GAITUK'. Cada vez más, asuntos de política lingüística y otros temas 'vascos' de interés general se están ventilando sólo en vascuence.

    ResponderEliminar
  4. Otro cartel que también se las traía estaba a la entrada de un pueblo de Guipúzcoa, que lamento no recordar su nombre y que rezaba así:
    "¡Kontuz, emen euzkeraz!"
    o sea,
    "¡Cuidado, aquí en euskera!"... también bastante amenazante.

    ResponderEliminar
  5. Pero este adoctrinamiento de los escolares, Sr. Belosticalle, lleva funcionando en Euskadi más de treinta años (estaba en marcha ya en las primeras ikastolas). Así es como se está creando de hecho la nación vasca. Muchos niños, como sus padres y tíos que estudiaron en ikastolas, no han tratado nunca en el aula la relación que existe entre Euskadi y España. Todo lo que saben de España lo han oído por la televisión "de los colonos" o se lo han contado los "inmigrantes" españoles, los enemigos del pueblo vasco (desde el paleolítico, creen ellos). ¿Qué vamos a hacer con estos jóvenes ciudadanos "incómodos" con su entorno natural por exigencias del guión nacionalista? No nos engañemos estos ciudadanos son ya una mayoría (30 años han cundido mucho).

    ResponderEliminar
  6. me encanta el adoctrinamiento este que intentas imponer co lo de ... " interpelando de tú (masculino)" no se para que asociacion feminazzi trabajaras pero deberias saber que en euskera no masculinos ni femeninos

    ResponderEliminar