lunes, 11 de mayo de 2009

Por la Necesidad, a la virtud (o al suicidio)


El pacto entre socialistas y populares para el País Vasco ha sido una necesidad que puede convertirse en virtud, o todo lo contrario. Puede traer a esta sociedad el cambio que tanta falta hacía para consumar la transición política a la Democracia. O bien, puede ser El paso de las aceitunas, entreacto bufo introductorio de la nueva y definitiva era aberchale. Puede implantar el imperio de la Ley, aquí desconocido hasta la fecha. O bien, acabando como rosario de la aurora, sentenciar nuestro retorno al Medioevo de los Parientes Mayores. Así de simple. Así de serio.

Los nacionalistas escarnecen a un Patxi López rehén (eso dicen) de Antonio Basagoiti, «el hombre que quita y pone lendacari». Una falacia, porque el líder del PP, puesto en el brete de 'destituir' a su socio, se lo pensaría mucho. ¿Como cuanto? Pues tal vez días y más días…; el tiempo suficiente para agotar la legislatura.

No; Patxi López no tiene la mano tan sudada como se ha dicho. Las manos agarradas de dos alpinistas sobre el precipicio no suelen sudar, por la cuenta que les tiene. Y esa sabiduría de la madre Natura debería gobernar también este pacto obligado por Ananke, la superdiosa Necesidad, a la que de grado o por fuerza obedecen los mortales, los dioses, hasta el mismo Zeus.

Patxi y Antonio no se han elegido como dos amiguetes para una noche de parranda. Aunque no se quieran mucho, Necesidad anduvo de casamentera. No ha sido un arreglo 'contra natura', como dicen los nacionalistas sin ninguna convicción. Como tampoco vale eso que tanto se repite: que lo 'natural' habría sido el mal llamado 'transversal' acuerdo entre PSEE y PNV…, siempre al servicio de éste, faltaría más. En política, la única naturalidad es estar a flote y boyante, con Dios o con el Diablo, aunque mejor con uno y otro. Después de todo, Dios creó al Diablo para que le hiciese el trabajo sucio. Y de eso sabe bastante el PSEE, que tan cumplidamente se lo hizo al PNV cuando fue su socio.

Bien ha hecho el PP en exigir compromisos escritos ante notario, si su idea era sobrevivir a la investidura de López. Aun así, agarrado éste a los populares con una mano seca, o bien empolvada, todavía le queda suelta la otra para destapar su jarra pandorina y dejar pasmados o helados a propios y ajenos.

«Estaremos muy atentos a lo que haga Patxi», dice Antonio. Exactamente lo mismo que desde el otro lado avisa Íñigo Urkullu. Sólo que éste sí que tiene sartén por un mango, que para sí quisieran los socios preferenciales del que gobierna. Poco más pueden hacer. ¿Romper la baraja, suicidarse? ¡Ananke no lo permita! Porque entonces sí que veríamos lo que de veras significa 'blindarse'; esa palabreja indecente, tan cara a los nacionalismos totalitarios.

2 comentarios:

  1. "Dios creó al Diablo para que le hiciese el trabajo sucio."

    Querido Belosticalle, es usted genial.

    Que Ananké nos proteja.

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  2. Vamos a ver, amiga Catalina:
    Esa expresión se me ocurrió alguna vez, mientras leía a san Agustín y santo Tomás de Aquino, sobre el origen del mal. La frasecita es un tanto cínica, pero ante ciertas aporías lógicas no hay más salida airosa que un irónico cinismo.
    Ahora bien, desde el primer momento pensé que esa misma frase tan sencilla ya se les habría ocurrido antes a otros. Aunque yo no recordaba ni recuerdo fuente, tal vez mi 'ocurrencia' era simple reminiscencia.
    Ahora usted me devuelve a esa misma duda.
    Hoy en día, Google nos demuestra que, sin ser necesariamente plagiarios, tampoco somo siempre inéditos. Pongo unas muestras, a voleo: Yahoo!España Respuestas, Gringo’s Escape (16/03/07), Globeandmail.com (15/10/08)...
    En todo caso, un bonito tema de reflexión para la siesta de hoy.
    Y muchas gracias por su elogio, de parte de mi 'genio'.

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